El decenio afrodescendiente: notas para una evaluación.

J. Fco. Ziga Gabriel
XV Coloquio Internacional Afroindoamérica

En esta ocasión se cumplen 15 años de organización del Coloquio Afroindoamérica y como en toda celebración importante y significativa, es tiempo propicio para pensar los retos de nuestros actuar futuro y cual es la situación de los pueblos en Afroindoamérica.
Antes de iniciar en el planteo de cuestiones relativas al tema, quiero agradecer a todas las instituciones de enseñanza e investigación que participan en la organización del Coloquio: Al Dr. Jesús Serna; al Maestro Fernando Cruz; a las Dras. Berenice Vargas y Rocío Gil, por asumir la organización del evento, a las y los compañeros dictaminadores y a todas las y los integrantes del Comité Científico, es decir a Afroindoamérica, Red Global Antirracista, así como a las y los ponentes del coloquio.
Comentábamos en alguna sesión pasada que para 2024 se tiene la conclusión del Decenio afrodescendiente y que en este coloquio 2023 es propicio iniciar la discusión sobre el tema que concluye el año venidero. Por eso, en este décimoquinto Coloquio Internacional Afroindoamérica planteamos estos comentarios que hemos titulado “El decenio afrodescendiente: notas para una evaluación”.
Y cómo no tratar el tema? Si por todos lados aparece como una referencia considerada potente, con una sobreestimación poco argumentada, pensando que por el hecho de que viene dictada por una instancia supranacional, sus presupuestos son correctos y que, tarde que temprano, a nivel país, regiones, comunidades y personas, se alcanzarán las metas propuestas. Pero, ¿es esto factible a partir de las vías establecidas en el decenio? ¿que hay en la realidad de los pueblos?

Los decenios de la ONU
En el portal de la ONU se puede apreciar lo siguiente: “Las Naciones Unidas designan días, semanas, años y decenios específicos como ocasiones para marcar eventos o temas particulares con el fin de promover, a través de la conciencia y la acción, los objetivos de la Organización. Por lo general, es uno o más Estados Miembros los que proponen estas celebraciones y la Asamblea General las establece con una resolución”1
Es así que se han retomado algunos temas que por su naturaleza, se consideran de interés de Naciones Unidas. En cuanto a los decenios y a los temas significativos, que inevitablemente tienen que ver con poblaciones en Afroindoamérica, tenemos:
Tema de racismo (Precisamente, uno de nuestros ejes temáticos más importantes)
1973 –1983 Primer Decenio de la Lucha contra el Racismo y la Discriminación Racial
1983–1993 Segundo Decenio de la Lucha contra el Racismo y la Discriminación Racial
1993–2003 Tercer Decenio de la Lucha contra el Racismo y la Discriminación Racial
Después de 30 años de declaraciones, ha disminuido el racismo en el mundo? El racismo no va sólo.
Tema: colonialismo
1990–2000 Primer Decenio Internacional para la Eliminación del Colonialismo
2001–2010 Segundo Decenio Internacional para la Eliminación del Colonialismo
2011–2020 Tercer Decenio Internacional para la Eliminación del Colonialismo
2021–2030 Cuarto Decenio Internacional para la Eliminación del Colonialismo
Aquí han pasado 40 años de declaratorias, y el colonialismo ligado al extractivismo es más fuerte hoy que ayer.
La desgracia que está ocurriendo hoy en la Franja de Gaza que tiene que ver con el colonialismo sionista que en los procesos de apropiaciones territoriales tiene que matar niñas, niños, mujeres y población civil, no tiene nombre. La ONU se ha mostrado incapaz de detener la masacre y el Cuarto Decenio en el que estamos pone en evidencia la naturaleza verdadera de estas declaraciones: no sirven o sirven para muy pocas cosas.
Tema: Pobreza
1997–2006 Primer Decenio de las Naciones Unidas para la Erradicación de la Pobreza
2008–2017 Segundo Decenio de las Naciones Unidas para la Erradicación de la Pobreza
2018-2027 Tercer Decenio de las Naciones Unidas para la Erradicación de la Pobreza
No hay mucho que preguntar, porque la pobreza campea en el Sur global incrementando la desigualdad.
Tema de poblaciones indígenas
1994–2004 Primer Decenio Internacional de las Poblaciones Indígenas del Mundo
2005–2014 Segundo Decenio Internacional de las poblaciones Indígenas del Mundo
2022-2032 Tercer Decenio Internacional de las poblaciones Indígenas del Mundo
Después de dos decenios y en el segundo año del tercer decenio, ¿se respetan los derechos indígenas? ¿se respeta sus autonomías aún sumando el Convenio 169 de la OIT? ¿dónde quedan estas disposiciones?
Tema: Afrodescendientes.
2015-2024 Primer Decenio para los afrodescendientes
El tema parece ser el mismo.
Una revisión somera de su construcción bastaría para poner en evidencia los alcances de estas declaraciones. Pero vayamos más allá, revisando la declaratoria para las y los afrodescendientes.

Debilidades del decenio
El desconocimiento que existe respecto a la existencia del Decenio es pasmoso. Estos discursos del derecho internacional sólo son manejados por ciertos círculos académicos, especialistas en derecho internacional, funcionarios del ramo, un sector de líderes de organizaciones y movimientos ligados al tema; en general es una cuestión que se desconoce. Una persona en Corralero comenta: “Eso lo hicieron allá, lejos, pero estoy segura que quienes lo hicieron desconocen los problemas que tenemos acá”. La ONU aparece para el ciudadano común, en un horizonte difuso y desdibujado, como lo relativo al “asunto de las naciones” y alejado de la problemática de los pueblos. Y hay razón en ello.
El tema que nos ocupa está referida en la Resolución 68/237 de la Asamblea General de la ONU del 23 de diciembre de 2013, donde se proclama el Decenio Internacional de los Afrodescendientes. En su primer párrafo, alude a la Declaración y el Programa de Acción de Durban de 2001. Dos años antes, en 2011, se declaró el Año Internacional de los Afrodescendientes, y para esos tiempos hablamos de tensiones entre la Red por el Reconocimiento Constitucional del Pueblo Negro de México y el INEGI, que siempre presentó evasivas y argumentaciones sumamente débiles para la inclusión en el Censo 2010.
Tuvieron que pasar cuatro años del Decenio para que el Estado mexicano realizara una acción en referencia: el reconocimiento constitucional, que como veremos más adelante, fue sin consulta previa, libre, informada y culturalmente adecuada y sin reconocer derechos específicos.
Falta un año para la conclusión del Decenio y no podemos dejar de cuestionar sus alcances: ¿Resiste la declaración del decenio a una crítica dede sus bases? ¿Cuales son sus alcances? ¿Qué tipo de reconocimiento se derivó en el caso mexicano? ¿En el reconocimiento están mejor posicionado los pueblos al interior de los Estados nacionales? ¿Cual es la realidad de las regiones y de las comunidades? ¿Hay cambios en las experiencias de vida, comunitarias y regionales? ¿Por dónde están las políticas de reparación de agravios? ¿Cuáles son las limitaciones de la acción del Estado? Estas son algunas preguntas que desde la reflexión crítica tenemos que construir antes que caer en la autocomplacencia y sentimientos de inclusión, soñando con un segundo Decenio, que como ya vimos para el caso de la población indígena, sirven para muy poco.

Limitaciones
La declaración es un texto de apenas dos cuartillas donde se expone la necesidad de que los Estados nacionales atiendan los tres temas centrales: reconocimiento, justicia y desarrollo para los afrodescendientes, y por tanto no comprende la forma en cómo se logrará. Eso se abunda en el Programa de Actividades del Decenio, aprobada por la ONU el 18 de noviembre de 2014, un año después de emitida la declaratoria. Aquí aparecen las verdaderas limitaciones, pues en este texto se utilizan dos palabras clave: se “insta” y “solicita” a los Estados a implementar medidas al respecto. El Anexo del Programa de Actividades es más claro al utilizar el término “debería” por el de “deben”. Con el “deberían”, se redacta en un tiempo verbal hipotético, que puede llevarse o no a cabo. Así el Estado queda exonerado de responsabilidad. Ya desde el Programa de Acción de Durban a los Estados se les insta, pide, exhorta, llama y alienta, como si se tratara de un conjunto de buenos deseos.

Desconocimientos
En la lectura de los textos se pone en evidencia los pobres y escasos diagnósticos de los que se parten. El mayor supuesto, el económico, me parece el más peligroso. El texto del Programa de actividades condena a todas y todos los afrodescendientes a ser mano de obra, al no reconocer su condición campesina, pescadora, artesanal, comerciante; es decir llega la ignorancia de los supranacionales al extremo de desconocer que existe una economía social, que existen comunidades rurales, campesinas, donde desde la economía familiar se diseñan y anidan las estrategias de sobrevivencia. Se ignora que en los procesos de recomposición y formación de nuevas sociedades, se han desarrollado alianzas con las poblaciones originarias a través del desarrollo de luchas comunes que han resultado en reformas agrarias, en procesos de campesinización de la población afrodescendiente. Para estos instrumentos legales, las y los afrodescendientes son mano de obra. Como no existen las unidades económico – familiares, pues entonces las familias no existe.

Normalización
Lo que deriva de la declaratoria remite a derechos laborales, sindicatos, jornadas. Pareciera que en este rubro su objetivo es mediar entre las relaciones de trabajo y capital, más que buscar un reposicionamiento del sujeto individual y colectivo. ¿Es casualidad que el tema de derechos indígenas se derive del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo? ¿Es ese el interés más profundo de estas disposiciones y de estas estructuras?
Tanto para poblaciones indígenas que adquiere derechos a través de estructuras de organización del trabajo, como de las y los afrodescendientes reconocidos exclusivamente como mano de obra, se trata de un movimiento en donde al no cumplirse las normas nacionales e internacionales en relación al trabajo -donde abunda la superexplotación, extractivismo, negación de derechos laborales-, se busca ahora la perspectiva de la etnicidad para conquistar estos derechos negados de antemano.

Los objetivos del decenio
Como ya dijimos, el decenio tiene tres objetivos: reconocimiento, justicia y desarrollo. Vamos viendo que hay de tales propósitos.

Reconocimiento
En la Declaración la ONU insta al reconocimiento. Tal y como se plantea es un movimiento restringido, puesto que es unidireccional. Previo a ello las organizaciones y movimientos sociales ya lo tenían previsto. En la década de los ochenta en Nicaragua (1987) y Brasil (1988), sin que haya dado lugar a una inclusión socioeconómica efectiva ni a una reparación integral de agravios; en los noventa, Colombia (1991), Perú (1993) y Venezuela (1999), aunque del último sólo a pueblos indígenas; en la primera década de este siglo en Ecuador (2008) y Bolivia (2009); y en la segunda década, Honduras (2016) y México (2019), a cinco años después de la Declaratoria del Decenio.
En diferentes foros y mesas de análisis ya se ha hablado sobre los retorcidos caminos del “reconocimiento” a la población negra mexicana. Algunos hablan del reconocimiento nominativo; otros del que no se reconocen derechos; también que fue un reconocimiento sin consulta libre, previa, informada y culturalmente adecuada; que fue una simulación; un diálogo de sordos; reconocimiento sin reparación histórica; reconocimiento que tuvo dos grandes olvidos, la familia y la persona. En otro momento he expuesto que resultó en dos movimientos simultáneos: ganar legitimidad hacia arriba y el exterior, pero sigue siendo una simulación hacia abajo y hacia dentro.
Sobre la categoría o etnónimo resultante en el proceso mexicano, priva la misma situación. Fue sin consultar a los sujetos cómo querían aparecer, haciendo a un lado el derecho a la autoadscripción.
Cuando en 2018 nos enteramos de la existencia de una propuesta de ley de reconocimiento, desde la Red por el Reconocimiento Constitucional del Pueblo Negro de México lanzamos una carta pública a los senadores proponentes, solicitando que, de acuerdo con el Convenio 169 de la OIT, se iniciara una consulta seria y a fondo. Contestaron que iban a organizar tres foros regionales para analizar la propuesta. Al foro de Pinotepa llevaron acarreados, engañando a la gente con el gancho de que les iban a tocar proyectos. Por cierto, en esos foros se presentaron propuestas valiosas, pero no fueron tomadas en cuenta. El texto conocido desde 2018, al principio del proceso, fue el que se presentó y aprobó en las cámaras en 2019, como si los foros no hubieran ocurrido. ¿Cual consulta?
En el caso del reconocimiento estadístico la cosa no va mejor. Para el caso de Colombia, según los datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), la población negra representa el 10% del total nacional, es decir, 4.7 millones de personas. Sin embargo, esta cifra ha sido tema de debate debido a la falta de precisión de la metodología utilizada. De este modo el número real de afrodescendientes podría acercarse al 20% de la población2. En México, las exigencias de inclusión censal arrancan desde antes de 2010, logrando que en la Encuesta 2015 y el Censo 2020 se incluyera la pregunta, en la que sin embargo se han identificado una serie de sesgos que hacen dudar de las cifras arrojadas. En el fondo está la visión monocultural que permean estos ejercicios censales, no privativos del INEGI, sino que atraviesan toda la estructura del Estado.

Justicia
¿Qué exige un proceso de reparación? ¿Como avanzar en cuanto a legislación secundaria? ¿Que dispositivos institucionales se requieren? ¿Cuales son los asuntos nodales del proceso?
En el segundo tema, de justicia para las y los afrodescendientes, estamos muy lejos de la reparación. Creo que tenemos que pensar en cual es el tratamiento que exige un proceso de esa naturaleza, sus límites históricos, económicos y sociales y hasta dónde el Estado actual es capaz de operarlo, teniendo en cuenta que la política y la juridicidad están limitados por las esferas económicas y de poder.
El tratamiento como pueblos indígenas a la población afromexicana que implicó la adición del inciso “C” del Segundo Constitucional ahogó todo intento de un reconocimiento particular como horizonte cultural diferenciado, y arrinconó a los pueblos negros a recibir “atención” de una estructura que ni siquiera puede atender a su población objetivo central. Esto se agrava por el terrible colapso de todas las estructuras institucionales del Estado en general, de su destrucción actual. Los diagnósticos institucionales son inexistentes, aún cuando existen políticas de atención en los marcos legales establecidos. Sin duda estamos frente a una población que está cada vez más abandonada.
El Estado mexicano le apuesta a que con las políticas sociales asistencialistas se pueda transformar el país. ¿Cuales son estas? La Pensión de adultos mayores, la Pensión para personas con discapacidad, las Becas Bienestar, el Programa Producción para el Bienestar. Lo que no dicen es que todo está diseñado bajo un cuidadoso dispositivo clientelar, que, evidentemente, se traduce en votos. Cualquiera que quiera presenciar los procesos de inducción, debe acercarse a los actos de entrega de los recursos de estos programas o dialogar con los beneficiarios. Hay un programa estrella que varios intelectuales han enaltecido: Sembrando vida. Pero resulta que desde la perspectiva comunitaria no lo es tal. Nos dice Ana de Ita: “El programa tiene un claro sesgo político, ya que, a pesar del discurso que habla de sujetos de derecho, es utilizado abiertamente para la compra de voluntades … el programa provoca una fuerte diferenciación social … está socavando intencionalmente estas estructuras que permiten cierto grado de autonomía a las comunidades … Es difícil que los integrantes de estos grupos participen en movimientos de resistencia social, por ejemplo frente a los megaproyectos del gobierno, o los intereses extractivos de las empresas. De ahí la coincidencia entre los nuevos trazos del Tren Maya y las localidades con Sembrando Vida, y la instrucción expresa de incluir a los municipios del Corredor Transístmico”
Generalmente los programas institucionales donde la preocupación central es el cumplimiento de metas, descuidan otras dimensiones de la realidad como es el enfoque de cuencas hidrológicas. Estos enfoques permiten establecer relaciones entre diversos territorios que construyen otros más amplios, en donde se trasciende la comunidad y en la que es posible lograr articulaciones interculturales desde abajo y horizontales, como la lograda en el Encuentro de Pueblos y Comunidades de la Cuenca del Río de la Arena realizado en Huaxpaltepec el 19 de agosto del presente año. En los márgenes y al interior del Estado, lo preocupante es la constitución de las figuras de representación, aunque no sean funcionales. Para la comunidades negras y originarias Ñuu Savi, es la posibilidad de proteger las fuentes de agua, reestablecer los agroecosistemas, proteger los montes y entablar otros diálogos con la naturaleza. Para estos esfuerzos el decenio sirve muy poco.
Por otro lado la consulta, de donde las comunidades esperarían actos de justicia, no ha podido llevarse hasta sus últimas consecuencias. Para el caso mexicano, las consultas para los megaproyectos estatales no han pasado de ser captura de demanda social, foros informativos, ejercicios asamblearios, espacios de reparto de dinero, momentos en que no importan los montos erogados; pero de ningún modo verdaderas consultas. Es más, la propuesta de Ley de Consulta Indígena quedó atorada en el legislativo por los intereses de las grandes empresas del extractivismo. Eso permite consultas a modo, de manera que varias organizaciones indígenas estén planteando ahora el rechazo a las consultas y optando por el ejercicio de la autonomía y libre determinación, en algo que se ha llamado autoconsulta.
Hay que considerar también que desde las organizaciones y pueblos se plantea otro tipo de justicia, y que tiene que ver con esos otros ámbitos de articulación social, por ejemplo el feminismo, la seguridad alimentaria, la soberanía digital, entre otros.
Escuchemos a una integrante de la Red de Mujeres Afrolatinoamericanas, Afrocaribeñas y de la Diáspora:
“ … Sería bueno solo echarnos flores, pero … estaría lejos de la realidad porque también y cada vez más toca un contexto nada favorecedor para las mujeres negras en la región, seguimos siendo una de las regiones más desiguales y en particular las mujeres negras enfrentan esta desigualdad en mayor medida, si se ha presentado algunos cambios en los últimos años con la llegada de gobiernos con agendas progresistas, pero no los suficientes porque por otra gran parte (la mayoría) tenemos la falta de políticas públicas que hagan frente a estas desigualdades que se debe a la carencia de voluntad política resultado del racismo institucional y el discrimen que están tan metido en todas las estructuras de nuestros países, continua siendo una tarea pendiente que los Estados reconozcan que el racismo SÍ existe y para ello se necesita más que voluntad política … La violencia y criminalización hacia lideresas negras en la región ha tomado un auge bárbaro, las condiciones en las que las lideresas debemos de accionar y demandar en nuestros países es cada vez más crítico … (Chávez, 2023:98)
La justicia en los actuales marcos del Estado está muy limitada. Esta sólo será posible si se plantea desde la re-fundación del Estado, como lo venimos planteando desde el Foro Afromexicanos de 2007.

Desarrollo
Ya hemos mencionado como en el tema del desarrollo, para la Declaratoria del decenio los afrodescendientes no pasan de ser mano de obra. Y es que para las instancias estatales y supranacionales el proceso económico no puede ser fuera de las relaciones capitalistas.
Pero vayamos al núcleo del tercer objetivo del Decenio: el desarrollo. Esta es una noción que, aunque ya ha sido suficientemente cuestionada, aún continúa promoviéndose, pues es lo más funcional al sistema. Tiene un anclaje filosófico muy profundo, con un fuerte reforzamiento desde el pensamiento religioso -por cierto la declaración busca promover el papel “positivo de los líderes religiosos, a quienes se debe la enajenación ideológica y material- y abonado fuertemente desde la modernidad y las ideas de progreso. No se repara en que desde la perspectiva de los sujetos, la noción de desarrollo tiene tantas significaciones como posiciones que el sujeto puede ocupar dentro del espacio social, o de plano, no encontrar procesos de significación. Pero hay otra puesta en duda más radical, que tiene como base la concepción del tiempo que implica la noción de desarrollo. En el tiempo lineal las cosas se acomodan en un curso de acontecimientos de atrás hacia adelante, de un modo irrepetible, y donde además el tiempo adquiere un valor pecuniario, como una especie de mercancía o de valores acumulados; por otro lado el valor de una mercancía está determinado por el tiempo de trabajo socialmente necesario en su proceso de producción; entonces el tiempo tiene un valor en sí mismo pero al mismo tiempo es medida de valor. Obviamente, todo ello desde el pensamiento occidental, avasallador. Sin embargo el pensamiento fuera de occidente está indicando otra cosa. De entrada desde las sociedades rurales existe un tiempo cíclico, y si a ello le agregamos diferentes vivencias relacionadas con ciclos rituales festivos, ciclos festivos comunitarios, ciclos regionales festivos, ciclos naturales y sus influencias, se va generando una temposensoriedad particular que conforma un sistema multicíclico de vivencia del tiempo4. Por lo consiguiente, si el tiempo lineal es genuino, pero derivado -deriva de una determinada forma de temporación del sujeto- siguiendo a Heidegger, también lo será la noción de desarrollo.
Qué presupuestaciones se derivan del instrumento del Decenio? Ninguna que valga la pena e impacte de manera significativa en las condiciones de vida de las y los afrodescendientes. Se han puesto una serie de candados de los cuales puedo mencionar dos: uno, el mecanismo de proyectos a concurso, donde a partir de una convocatoria los sujetos interesados proponen proyectos y la entidad ejecutora decide a quien financiar según sus propios criterios; y dos, los montos completamente insignificantes para la implementación de los proyectos o apoyos personalizados como si fueran migajas. Estos apoyos solo benefician a un sector de líderes de organizaciones y entran dentro de los sistemas de cooptación y clientelismo sin que resulte en políticas efectivas de mejora de las comunidades.
El verdadero rostro de la pobreza y la precariedad puede verse en los desastres naturales por la forma en como se va construyendo socialmente el riesgo en zonas indígenas y negras. Lo hemos visto en el pacífico mexicano desde el huracán Paulina de 1997 y se ha reiterado en octubre de 2023 con el Huracán OTIS. Vimos un gobierno rebasado e indolente donde solo importan los intereses de la industria turística en manos de las transnacionales; un proceso de desarrollo insostenible en términos ambientales, depredador, generador de pobreza y de una violencia extrema resultado del control por la venta de drogas, cuyo fin no solo está en procesos de acumulación, sino en procesos de apropiación territorial para la misma industria turística y los procesos de acumulación relacionadas con la agricultura y la ganadería.

Megaproyectos
En cambio, se da manga ancha al desarrollo de megaproyectos, no solamente en México, sino en toda América Latina, como se puede ver en el Atlas IMEZINAL. En la Infografía del Despojo en Pueblos Indígenas y Negros en América Latina (Rodríguez, 2023. PUIC-UNAM) se ubican dos grandes áreas de megaproyectos articulados: El Proyecto Mesoamericano (Ex-Plan Puebla-Panamá) que comprende el corredor de México a Panamá en donde ubican un caso de trabajo esclavo moderno (México), cuatro megaproyectos que afectan salud y nutrición, y siete conflictos territoriales. El otro gran conjunto es el Consejo Suramericano de Infraestructura y Planeamiento COSIPLAN (Ex-IIRSA) que comprende todos los países del Cono Sur donde se ubican dos megaproyectos ligados a trabajo esclavo moderno, seis afectan la salud y nutrición y 11 casos de conflictos territoriales; todo ello relacionado a poblaciones negras del continente, sin incluir a poblaciones originarias (Rodríguez, 2023).

¿Qué construyen los pueblos?
Pero al interior de los movimientos de Afroindoamérica cada vez es más evidente el cuestionamiento a la noción de desarrollo que la Declaratoria del Decenio Afrodescendiente impulsa. Para el Estado las demandas de autonomía representan un peligro. Para los pueblos importan cada vez más las nociones propias que pasan por el pensamiento descolonizado: buen vivir, vivir sabroso, autonomías regionales, policías comunitarias, comunalidad, reivindicación del gusto, autonomías digitales, zonas autónomas temporales, interculturalidad desde abajo, resistencias, entre otras propuestas.

Conclusiones
Las reparaciones del colonialismo en su varios aspectos, como el etnicidio, la trata esclavista, la esclavización en nuevos territorios, el imperialismo, el extractivismo y el neocolonialismo, están muy lejos de lograrse. El 18 de agosto del año que transcurre, es decir hace tres meses, fue presentado el Informe general 2023 del Decenio afrodescendiente, en donde se nota que cuesta trabajo hablar ante la falta de avances. La apuesta ahora se centra en la reparación. Dice el informe: “ … la justicia reparadora consiste principalmente en rectificar y transformar las injusticias sistémicas y estructurales derivadas de injusticias y crímenes de lesa humanidad cometidos en el pasado instaurando en su lugar una justicia social global orientada al disfrute pleno y en condiciones de igualdad de la dignidad humana, los derechos y el principio de no discriminación”. Es un lenguaje vacío, porque si a los países llamados centrales les cuesta trabajo solicitar el perdón, mucho menos estarán en disposición de regresar las riquezas que durante más de cinco siglos fluyeron desde Afroindoamérica. Su situación privilegiada en el mundo evidentemente se sustenta en el pasado colonial y la reiteración de esas relaciones bajo nuevas formas de exacción, y aparentemente, el decenio poco contribuye a revertirlo.
Rodolfo Stavenhagen ha propuesto la noción de “brecha de implementación”, que se refiere a la distancia temporal y social entre las declaratorias de la ONU y el logro de lo que plantean. Esto implica pensar que sí puede ser posible, pero más bien creo que es un eufemismo para nombrar la terrible brecha de desigualdad y la falta de voluntad para lograr las transformaciones que la realidad requiere.
Las mujeres negras del continente abren otros campos que hay que escuchar: “Hablamos de sanación y no estrictamente de reparación, dado que el concepto de reparación es un acto institucional con el que se pretende devolver a las víctimas , por lo general de modo individual, una respuesta que puede presentarse como justiciera. La sanación no se inicia ni se culmina con actos institucionales de respuesta a individuos, sino que suelen constituirse en colectivo, en comunidad, y a partir de procesos de identificación que se generan en las resistencias comunes a la crueldad del poder” (Korol, 2023)
Poner en manos del decenio a “ … los dirigentes y partidos políticos, los dirigentes de las comunidades religiosas y los medios de comunicación … la lucha contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia …” como lo propone el Decenio, es un error, porque estamos frente a los mismos actores que han mantenido perfectamente aceitados los dispositivos de la dominación.
El decenio afrodescendiente de la ONU es una construcción monocultural universalista. Una evaluación crítica tiene que cuestionar las bases sobre los que está montado, que por cierto no toca varios campos que los movimientos indígenas y negros en el mundo demandan, como el el caso del patriarcado, los ambientes naturales y las relaciones con los “mundo-otros” con agencia, como la Madre Tierra, los elementos del mundo material e inanimado, más allá de lo que valoran las culturas occidentales; la evaluación tiene que reflejar una visión totalizadora y que ponga sobre la mesa el acontecer y las situaciones desde lo profundo de Afroindoamérica.
Desde la Costa Chica nos pronunciamos por el derecho a vivir del pueblo palestino, en contra del sionismo, exigiendo que el Estado mexicano rompa relaciones con Israel.

Xiñitityi, Huaxpaltepec, Oaxaca, diciembre de 2023

Bibliografía
1. Chávez Gammie Lídice. 2023. Escrito para el libro 30 años RMAAD. En: 30 años tejiendo la Red de Mujeres Afrolatinoamericanas, Afrocaribeñas y de la Diáspora. Ed. Diálogos insumisos. Licencia Creative Commons, Atribución-No comercial-No derivadas.
2. Debates Indígenas. Fuente: https://debatesindigenas.org/notas/256-afrocolombianos-interculturalidad-region-pacifico.html3. De Ita, Ana. Sembrando vida: a ras de tierra. En La Jornada, 21 de enero de 2021. https://www.jornada.com.mx/2021/01/21/opinion/020a2pol
4. Korol, Claudia. 2023. ¿Qué significa justicia para los feminismos? Estrategias para visibilizar y condenar socialmente las violencias patriarcales, coloniales, capitalistas. En: https://rosalux-ba.org/2023/11/17/que-significa-la-justicia-para-los-feminismos/5. OIT. Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo.
6. ONU. Portal https://www.un.org/es/observances/international-decades Consultado el 21 de noviembre de 2023.
7. ONU. Informe general 2023 del Decenio afrodescendiente. Portal en internet.
8. Rodríguez, Nemesio. 2023. PUIC-UNAM. Atlas MEZINAL.
9. Ziga, Francisco. 2013. Ritualiadad y temporalidad en espacios culturales diferenciados: la Costa Chica de Oaxaca. Tesis de Doctorado en Ciencias Agrarias. Universidad Autónoma Chapingo. México.

Publicado en General | Etiquetado | Comentarios desactivados en El decenio afrodescendiente: notas para una evaluación.

Prólogo al libro Antología e historia contemporánea de Pinotepa de Don Luis, Oaxaca, de Nicolás Santiago Mendoza.

Una de las comunidades culturales más distinguida en la región denominada Mixteca de la Costa, es Pinotepa de Don Luis, la exquisita Ndoo Yu’u de nuestra lengua originaria. Es una comunidad de comunidades, llena de gente que se distingue por múltiples oficios, artesanías textiles y labrado de jícaras, arte, música, pintura, grabado, danzas, tradición oral, rituales, mitos y de una generosidad esplendente.

De ese corazón del México profundo e íntimo, emergió Nicolás Santiago Mendoza, quien se ha dado a la tarea desde hace varios años, de sistematizar acontecimientos tanto del pasado como de lo que le ha tocado vivir y lo que ha escuchado de sus coetáneos. Es así como se ha construido Antología e historia contemporánea de Pinotepa de Don Luis, Oaxaca, un libro que está hecho con los nutrientes del suelo originario y extraído con raíces fuertes y profundas de la tradición más genuina de la Costa Chica de Oaxaca.

Los lectores de la obra se encontrarán con los mundos maravillosos de los mitos de origen de los pueblos, las relaciones que los seres sobrenaturales establecen entre ellos y con los hombres, los cuales, desde una lectura antropológica, representan relaciones sociales, así como formas de interpretar el mundo.

Una vena de interés actual por la importancia del ambiente natural para la supervivencia del planeta es el abordaje que Nicolás Santiago hace de la riqueza natural del ambiente costeño. Sus descripciones botánicas son una joya que debemos conocer.

La obra está llena de lugares, no-lugares, parajes, toponimias, reseñas de sitios. Es impresionante la detallada descripción que realiza del viaje de los tintoreros del caracol púrpura, desde Cerro Hermoso hasta Huatulco, pasando por playas de belleza exuberante, con arenas cantarinas como en Tembo, o los espectáculos increíbles de la Playa La India, acantilados verticales como en Punta Cometa, marismas como en Chacahua, sitios llenos de lengua de perro y tiburones gata en las profundidades de Punta Tijera, rancherías y gente maravillosa. Todo está contenido en las páginas siguientes.

Cuando hablamos de la gente de Pinotepa de Don Luis, hablamos de gente especial, de gente cuyo pueblo, como dice la tradición oral en este libro, ha sido creada por un Ndoso. Es bien sabido que Don Luis goza de ese alto estatus en la región, que se trasmina a sus hijos, los nacidos allí. Buscando una explicación a esa situación distinguida, que no la encuentro en las explanaciones racionales de la historia ni de la geografía, encontré por allí otro libro genial, con un mito también genial, que dice: “Los hombres tienen miedo de sembrar árboles de mamey y aguacate, porque cuando empiezan a dar frutos las personas que los hayan sembrado se mueren… Los únicos valientes que siembran… están en Pinotepa de Don Luis” (Cruz, 1998:77).

Disfrute, lector, de este libro maravilloso nacido de las entrañas de Ndoo Yu’u.

Xiñi Tityi, Costa de Oaxaca. Agosto de 2019.

Dr. J. Fco. Ziga Gabriel

Licencia Creative Commons BY-SA. 4.0 Internacional.

Publicado en General | Etiquetado | Comentarios desactivados en Prólogo al libro Antología e historia contemporánea de Pinotepa de Don Luis, Oaxaca, de Nicolás Santiago Mendoza.

Haikus de enero 2024

Haiku no. 1. Obsidiana
Una lectura
De obsidiana en la mano
El día, la noche.

Haiku No. 2.
Si matan niñ@s
No son fiestas felices
en Palestina.

Haiku no. 3
El glifosato y
transgénicos son muerte:
Habla la Vida.

Haiku 4. Parar amores
Es detener el Todo
Va con el dolor.

Haiku No. 5 – Tomás
En nuevo ciclo
More salud y amistad
Tomás Serrano.

Haikú No. 6 – estereoscopía
Hay una magia
En la estereoscopía
Funde dos mundos.

Haiku No. 7. Grabados.
Luces y sueños
Aguafuerte, aguatinta
Lámina Negra.

Haiku No. 8. Destello
Es El destello
Un caballo, un sueño
A sus tres años.

Haiku No. 9. Lobo
Su aullido es eco
Es Bruno y es brillante
Lobo castaño.

Haiku No. 10. Nahual
Es de Ndoyu’u
Baila y toca jarana
Nahual de onzoleón.

Haikú No. 11. Macuilí
Cinco foliolos
Nos extiene sus manos
Es el macuilí.

Haiku No. 12. Titi Ndoso
Es maravilla
Hojas toscas, tesoro
Hierba del cáncer.

Haiku No. 13. Lengua de vaca.
Hojas hermosas
Alivio del espíritu
Lengua de vaca

Haiku No. 14. Moringa
Manjar de insectos
Es un noble alimento
Muy nutritivo.

Haiku 15. Guaje
Nos da su nombre
Nosotros lo encriptamos
Somos Oa-hack-a.

Haiku No. 16. Coco.
De África vino
Agua y aceite juntos
Coco exquisito.

Haiku 17, 2024. Almendra.
Todas las casas
Tienen aquí una almendra
Nos da su sombra.

Haiku 18, 2024. Tolasuche.
Hoja de tela
Remedio de los pobres
Amarga y cura.

Haiku 19, 2024. Jamaica.
Sacía nuestra sed
Hibiscus sabdariffa
De rojo vino.

Haiku 20, 2024. Guayaba
Dicen que somos
Hijos de la guayaba
L@s mexican@s.

Haiku 21, 2024. Quiebraplatos
Cubierto el monte
Blancas, rosas y lilas
La Flor de Luna.

Haiku 22, 2024. Ita Yoo
La Flor de Luna
Semilla de la Virgen
Nos hace soñar.

Haiku 23, 2024. Semilla de la Virgen
Para cortarla
Pedimos el permiso
A Madre Tierra.

Haiku 24, 2024. Flor de Luna
Para germinar
La semilla está lista
En tu corazón.

Haiku 25, 2024. Se’e Savi
Hijos de Lluvia
Nuestro cuerpo es de Tierra
Energía del Sol.

Haiku 26, 2024. Bejucos
Bejucos cubren
El árbol, lo hacn denso
Saliendo de aguas.

Haiku 27, 2024. Verdor
Llano de una dama
Verde tierno al intenso
Una semana.

Haiku 28, 2024.Algarrobo
Un gran paraguas
Verde leguminosa
adorna el monte.

Haiku 29, 2024. Mucuna
Fija el nutriente
Simbiosos bacteriana
Abono verde.

Haiku 30, 2024. Nescafé
Protege el suelo
Es la piel de la tierra
Nutre veneros.

Haiku 31, 2024. Clitoria
De azul violáceo
Es proteína pura
Leguminosa.

Publicado en General | Etiquetado | Comentarios desactivados en Haikus de enero 2024

Tututepec. Herencia cultural

Como una ofrenda a la herencia cultural que nos han legado los tututepecanos predecesores del pasado remoto y que refrendan los contemporáneos, Tututepec: herencia cultural se erige impetuosa como exposición de arte que refleja el esfuerzo sostenido de Eleazar Sánchez por la creación artística. Ha sido una labor de indagación de lo acontecido para fijarlo en el color, como en un acto de magia, para lo cual ha definido los elementos traza de nuestra historia regional para reiterarlo en el presente inatrapable, en un acto genial de palabras que emergen de sus pinceles.

Quien de niño aprendió a dibujar con su dedo trazando surcos en el piso de tierra de su natal Kasando’o, nos ha entregado una obra monumental, plasmada en el edificio municipal de Ñuu Yuku Saa, donde de manera singular se entrelazan las historias de las pendientes culturales más diversas, como las majestuosas civilizaciones de Mesoamérica y su ciencia aún no comprendida, cuyo ejemplo más enigmático es la finísima referencia del tiempo plasmada en el calendario mixteco del Códice Fejervary-Mayer, que podemos apreciar gracias a la intervención del artista y a su meticulosa labor de colocación de las miles de piezas de cerámica que refleja en gran formato la concepción del mundo y el universo en la tradición mixteca.

En el transecto de la obra mural que es reflejo de su obra creativa misma, Eleazar nos plantea el tema de la negritud a partir del naufragio de la esclavitud como relación social, no cedida por los esclavistas sino conquistada a golpe de machete, y como las culturas negras se instituyen y, en un movimiento cosmopolítico, se co-crean junto a las poblaciones originarias, como sociedades con distinciones y con disposiciones propias que la hacen un horizonte cultural diferenciado y singular. También cómo a pesar de las varias revoluciones acontecidas y reconocimientos nominativos, perviven las cadenas que con otros nombres y apariencias, vienen siendo las mismas.

Impacta la desnudez con que es planteado el tema de la dominación colonial, que redujo a un diez por ciento la población originaria mediante la guerra bacteriológica de las enfermedades importadas; el hambre del oro y sus funestas consecuencias, tesoros que aún se siguen buscando; y una imposición religiosa que trató de destruir las bases de un complejo sistema ideológico y que trata de imponerse hasta nuestros días.

La apuesta de Eleazar Sánchez no solamente apunta hacia el reconocimiento de la complejidad, sino también de la diversidad que nos caracteriza, pues a decir de algunos, estamos ante una de las regiones culturales más ricas de las que existen en nuestro país.

Francisco Ziga, Dr

Yuku Saa, abril 11 de 2022

Publicado en General | Etiquetado , | Comentarios desactivados en Tututepec. Herencia cultural

ACUERDOS DE TYO’ KEE

Minuta de acuerdos sostenidos entre organizaciones del Pueblo Negro-Afromexicano, reunidos en día veintiséis de mayo del año dos mil dieciocho, en Tyo’ Kee (Puerto Escondido, Oaxaca), territorio expropiado del pueblo Chatino, con la finalidad de dar seguimiento a los acuerdos históricos del Pueblo Negro Afromexicano que emergen desde la creación de la Primera Agenda fundacional desde los días 21 y 22 de julio de 2007 en José María Morelos en el Foro Afromexicanos, y de todos aquellos que se han incorporado a lo largo de los once años de insistencia, resistencia, lucha y demanda ante el Estado mexicano y de la sociedad en su conjunto; reunión en la que se plantearon los siguientes.-

CONSIDERANDOS

I. Que el asunto de la invisibilidad jurídica, planteada desde el “Pronunciamiento del Taller Construcción de una iniciativa de Ley de Derechos y Cultura de los Pueblos Negros” el 11 de noviembre de 2006 en Jamiltepec, Oaxaca y ratificada y ampliada en la Declaratoria del Foro de 2007 en José María Morelos, Oaxaca, es una necesidad a la que el Estado no ha dado respuesta adecuada; en la que los diversos actores involucrados en el tema de poblaciones negras en México, como son los partidos políticos, los diputados y senadores, los gobiernos federal y estatales, e incluso la academia, han optado por una posición de simulación y de manejo político, tratando siempre de engañar y manipular a las organizaciones sociales.

II. Que es necesario retomar el tema de la visibilidad estadística planteada desde el Foro de 2007, en el que se ha acumulado experiencia desde la constitución del primer Grupo de Trabajo sobre Poblaciones Afromexicanas con la participación del INEGI, institución que ha manejado con políticas de engaños y dilaciones respecto al tema, apoyándose incluso de instancias académicas para negar el reconocimiento. Es necesario retomar las propuestas discutidas en años anteriores sobre todo en vistas a que en el 2020 el INEGI nuevamente plantea, por presión ejercida en los últimos años por parte de los colectivos, la inclusión de la pregunta en el ejercicio censal.

III. Que es necesario preparar una plataforma de sensibilización entre la población respecto al tema de la pregunta dentro del Censo 2010, en el que de manera clara y efectiva se plantee el posicionamiento de las poblaciones al respecto, sobre la base del fortalecimiento de la identidad negra, apoyado en otros procesos de identidad como la pertenencia comunitaria, regional, a la historia común, las costumbres, tradiciones y modos de ser.

IV. Que se tiene en puerta la publicación del Informe de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre el tema de poblaciones negras de México, el cual se prevee se constituya como un elemento importante en cuanto a la argumentación jurídica de los reconocimientos pendientes.

V. Que es necesario tomar en cuenta, dentro del marco jurídico y de defensa colectiva, el Informe EPU (Examen Periódico Universal) de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU.

VI. Que es necesaria la reactivación de la demanda central por el reconocimiento, para lo cual se deben plantear acciones conjuntas entre las organizaciones, buscando la articulación en la práctica y en conexión histórica con el Foro Afromexicanos de 2007.

Después de tomar en cuenta lo anterior y otros elementos vertidos en la sesión, tenemos a bien tomar los siguientes.-

ACUERDOS

ACUERDO 1. Elaborar una solicitud de información al INEGI sobre el estado de la inclusión de la pregunta, de los resultados de la llamada consulta, de la prueba piloto, de la forma en que se está planteando y de la necesidad de que la sociedad y sus organizaciones podamos realizar propuestas acordes a las demandas de los pueblos, considerando en todos los casos el derecho a la consulta y a la autoidentificación. Firmará el documento la Coordinadora de la RED. Los responsables de elaborar el oficio son Bety Amaro y Francisco Ziga.

ACUERDO 2. Respecto a la Campaña de Sensibilización, con las fotografías de la compañera Maya, se elaborarán postales a doble cara, en el frente la fotografía y al reverso la información sobre la exigencia de reconocimiento y la información específica de la foto. Buscar una cuota de recuperación de las postales, para los gastos del movimiento. Los responsables de todo esto son los compañeros Juliana y Ángel.

ACUERDO 3. Retomar los programas de radio “Cimarrón, la voz de los negros” buscando transmitirlos en radios oficiales e independientes, programa iniciado por los compañeros de ÁFRICA AC, a los cuales se va a sumar la compañera Juliana.

ACUERDO 4. Elaborar cápsulas radiofónicas de impacto para configurar una campaña de sensibilización que se transmitirán durante un año, de marzo 2019 hasta marzo 2010, que es cuando se levantará el censo. Esto se elaborará por los compañeros que están haciendo radio, revisando entre todas y todos los guiones radiofónicos.

ACUERDO 5. Elaborar una página en Facebook como una herramienta de difusión de la lucha por el reconocimiento jurídico y estadístico, evitando se constituya como espacio de crítica estéril y más bien como espacio de promoción y denuncia de la acción colectiva. El nombre de la página será “Somos negrxs” (Somos negras – Somos negros).

ACUERDO 6. Respecto al Informe de la Suprema Corte sobre la Situación de los Negros en México, cuya publicación será en este año 2018, se acuerda realizar dos presentaciones en la Ciudad de México (Suprema Corte y PUIC-UNAM); dos en la Ciudad de Oaxaca (Casa de la Cultura Jurídica y el IAGO); y cuatro en la Costa de Oaxaca (Cuaji, Pinotepa, Morelos y Puerto Escondido).

ACUERDO 7. Bety enviará a los correos de los participantes el documento “Informe de la Sociedad Civil sobre la situación de las personas afrodescendientes en México con especial atención a las mujeres”, con la finalidad de que se conozca, se discuta y se utilice.

ACUERDO 8. A propuesta de Bety y por aval de todas y todos, se acuerda lanzar la Carta Abierta a la Opinión Pública y a todas y todos los candidatos tanto a Presidencia de la República como a los otros puestos de elección popular, haciendo una denuncia respecto a la situación histórica y actual del pueblo negro mexicano y exigiendo que dentro de sus plataformas y ya como gobiernos, puedan diseñar políticas de Estado considerando la inclusión de la diversidad cultural de México, dentro de lo que cabe la población negra en México. Se acuerda circular entre organizaciones afines y personas, la propuesta de Carta Abierta, cerrándose la posibilidad de suscribirla hasta el día sábado 2 de junio, fecha en que será publicada en los medios y entregada a las candidatas y candidatos a los puestos de elección.

ACUERDO 9. Dado que el día 25 de julio se celebra el Día de la Mujer Afrolatinoamericana, Afrocaribeña y de la Diáspora, se acuerda efectuar una celebración regional en Costa Chica para el día sábado 28 de julio, proponiendo que sea en Collantes, Oaxaca, sede de la la Organización de Mujeres. La compañera Juliana hablará con ellas para procurar su aceptación, así como hará una propuesta que contemple lo siguiente: un conversatorio “Situación de las mujeres en Costa Chica”, con 3 ponentes, mesas de trabajo y declaratoria; muestra gastronómica; exposición fotográfica con fotos de Ángel Carrasco; y baile de Diablas. La propuesta se socializará a todas y todos el próximo sábado 2 de junio.

ACUERDO 10. Retomar el Foro Afromexicanos, anteponiendo su nombre a algún evento a realizarse, para dar continuidad al esfuerzo de 2007, y colocando las acciones actuales en una perspectiva histórica que pueda dar contexto y dimensión a nuestra lucha. El primer caso será el Foro Afromexicanos – Día de la Mujer Afromexicana referido al acuerdo nueve. También se revisará el tema del Día del Pueblo Negro Afromexicano del 19 de octubre y el Día de los Derechos Humanos que se celebra el 10 de diciembre donde se puede armar un conversatorio.

Se plantea que estamos a tiempo de dirigir propuestas a CONACULTA en los temas de la sensibilización, donde se puede plantear lo del folleto (Juliana) y el Calendario del Pueblo Negro (Ángel).

Participaron en estos acuerdos:

Juliana Acevedo, AFRICA AC.

Bety Amaro, UNPROAX AC.

Elena de la Luz, Las Florecitas de El Ciruelo.

Yadira Torres. Mujeres de Sol.

Lupita Sánchez Acevedo (Organización para el Fomento de la Equidad de Género y Respeto a los Derechos Humanos del Pueblo Negro Afromexicano OFPNA)

Angel Carrasco. Artistas Visuales de Costa Chica.

Francisco Ziga. Púrpura AC.

Publicado en General | Etiquetado | Comentarios desactivados en ACUERDOS DE TYO’ KEE

Raíces malacateras

El pueblo de la Casa de Adobes nuevamente se declara como centro del mejor quehacer en nuestra región cultural. En la exposición Raíces malacateras se despliega en el arte del pincel y del color, una muestra de lo que somos en nuestro ser más íntimo. Participan en ella Alexis Bautista, José Hernández, Leo Rendón, Daniel Ramos y Bonifacio Mateos, todos originarios de Jamiltepec y comprometidos con la cultura regional.

Se nota el equilibrio en la muestra. Alexis nos sigue sorprendiendo con el mundo femenino, donde lo vegetal encarna humano y viceversa. Dos mujeres son árboles entrelazados desde raíces hasta copas y un corazón destila savia pero hojas crecen en sus ramas. La exploración que realiza en estos mundos, que la ciencia separa pero el arte une, es algo que viene pensando de antemano y seguiremos admirando.

El trabajo es resultado de una lenta pero persistente maduración. José Hernández nos sorprende al mostrarnos malacates que hablan, ollas que irrumpen el sitio, mujeres Ñuu Savi de original belleza, paisajes de nuestra región biocultural y máscaras de tigre, que simbolizan la fertilidad y la lluvia.

El despliegue de la geometría sagrada es evidente. La propuesta de Leo Rendón supera el cubismo puro al integrar lo mejor de nuestras raíces originarias, los símbolos profundos de nuestras culturas y las entrelaza con motivos de origen onírico, con las visiones de sueños que alumbran nuestro inconsciente, pero que forman parte de nuestras realidades, pasiones y procesos de pensamiento.

Los lugares mágicos de Jamiltepec están a la vista. Daniel Ramos nos entrega en su arte formidable, lo que a la vista natural se niega: los rincones, calles, paredes, texturas, colores, de esos pasajes formidables del pueblo que encierran voces, murmullos, ruidos, cantos y plegarias. También el horizonte femenino presente hoy y ayer.

Se aprecia la belleza y movimiento del mundo animal cercano a lo humano. Bonifacio Mateos hace gala de su creación y manejo del color al acercarnos al mundo que hace más de siete mil años domesticamos y que ha acompañado al hombre en esta aventura. En esa relación los hemos transformado y nosotros nos hicimos lo que somos.

Si en estas Raíces malacateras todo apunta a lo nuestro, a nuestras raíces y nuestro origen, a lo que somos, entonces debemos verla como la gran posibilidad que asoma en esta lluvia de color: un Jamiltepec unido y orgulloso de sus tradiciones más puras, de sus horizontes culturales, y de su gente.

Felicidades a los artistas malacateros, porque todas y todos venimos de las mismas raíces.

Licencia: Francisco Ziga, 2019. CC-BY-SA. 4.o Internacional

abril, 2019.

Publicado en General | Etiquetado | Comentarios desactivados en Raíces malacateras

Zona Autónoma Temporal

<< Koo Ityi – Ina >>

¿Es una condena no experimentar la autonomía

y nunca habitar una tierra regida por la libertad?

No podemos renunciar a nuestra humanidad

No somos los perdedores del mundo

¡¡¡Los enclaves libres han existido y existen!!!

Así se forman las Zonas Autónomas Temporales.

La Revolución produce un Estado tras otro

La Revuelta salta por encima del tiempo, es temporal

El momento de intensidad da forma y sentido a la totalidad.

El Chamán retorna, pero todo habrá cambiado.

El ZAT es una revuelta, no se engancha con el Estado

Una operación liberadora que después se auto-disuelve

Antes de que el Estado pueda aplastarle.

La Revolución está clausurada, la Insurgencia abierta.

Hay un arte de prospección de ZATs potenciales.

En cualquier insurrección hay una dimensión festiva

Y el ZAT requiere un nomadismo psíquico

Porque tod@s somos nómades desde que nacimos.

La red actual es altamente jerárquica y fragmentada

La autonomía exige una anti-red diseñada

De usos clandestinos y alternativos

Software libre – redes descentralizadas – encriptamiento

La clave no es el tipo de tecnología

Sino la apertura y horizontalidad de su estructura.

Ningún sistema de control universal es posible

Eliminar la mediación, experimentar la inmediatez

Pasando por una intensificación de la vida cotidiana

Construyendo formas de lucha por una realidad diferente

Rupturas hacia una vida más intensa y abundante

Buscando en la música un principio de cambio

Y diseñar varias formas de desaparecer.

¿Por qué enfrentar un Estado que ha perdido todo significado

y se ha convertido en pura Simulación?

La desaparición es lógica radical de nuestro tiempo

“No importa cuántos vasos de vino bebamos

Nos llevaremos esa sed rabiosa a la eternidad”

La superación y realización del Arte está en el ZAT

Es tiempo-lugar del arte como cre-acción creativa

“Cada persona es un tipo determinado de artista”

El ZAT es peregrinar por experiencias “punta”

Un proyecto de altos ordenes de conciencia y de vida

“En lo abismal, si eres veraz, tendrás logro en tu corazón”

 

Kasando’o. Quinto sol, doceava luna. 2019

Licencia JF Ziga 2019. CC-BY-SA 4.0 Int.

Publicado en General | Etiquetado | Comentarios desactivados en Zona Autónoma Temporal

Tierra de rituales

Después de varios años de movimiento cultural en el campo del arte del color y la gráfica, vemos con agrado que un conjunto de artistas articulados han trascendido, sobrepasando las fronteras geográficas y ampliando sus horizontes no solo a otras influencias, sino abriendo las vetas internas de nuestra región cultural.

Y qué mejor tema que la profusa ritualidad que distinguen a los horizontes culturales originarios que pueblan el territorio bio-socio-diverso de la Costa Chica, para desplegar con singular maestría las aperturas que nos brinda cada visual de quienes nos entregan Tierra de rituales.

El conjunto, que revela nuestra costeñía, ilumina de manera singular lo que somos en nuestra diversidad interna. Es una invitación para vernos en las “múltiples determinaciones”, como dijo un viejo alemán, no sólo en el ser que somos, despegados de lo otro, sino vistos en una fragmentación plena, pero integrada, llena de aves parlantes, lagartos que cantan, árboles sagrados, montañas transmutadas, nahuales en pendencia, ritos propiciatorios, y en general, una lluvia de símbolos que integran nuestra profusa ritualidad.

A propósito de la preservación del legado cultural tangible e intangible en Costa Chica, en otro lado he argumentado sobre la necesidad e importancia de los símbolos lingüísticos, cosa que se puede ampliar al habla, para incluir la manifestación del estar. En este punto la propuesta profunda de los artistas exponentes en Tierra de rituales, es profusa. Al estar, se supera al ser porque éste va siendo sido a cada instante y se queda en la inatrapable nada. El estar permite la cohabitación en el mundo, con los otros humanos y no humanos, vivos y no vivos, porque lo no vivo también tiene agencia en el ritual.

El conjunto también puede verse como una hibridación estética, una mezcla elegante de nuestro estar costeñ@ recreada con elementos africanos, europeos y mesoamericanos y que han conformado horizontes culturales propios y diferenciados que coexisten bajo el cobijo de la construcción socio-ambiental denominada Costa Chica.

Porque nos espaciamos en el color más vívido y en andar felino; porque del sustrato natural tomamos fuente y nos volvemos tiempo cíclico en el ritual; porque somos nahuales transmutados en humanos; porque invocamos a la Madre Tierra y al Padre Sol. Por nuestra estancia en el mundo, sean bienvenidos al gran ritual que representa la vida.

Pinotepa Nacional, Oaxaca, diciembre 28 de 2019

Licencia: Francisco Ziga, Dr. 2019. CC-BY-SA 4.0 Int.

Publicado en General | Etiquetado , | Comentarios desactivados en Tierra de rituales

Feliciano Jiménez Castro. In memoriam

El día primero de enero de 2021 ha fallecido el maestro Feliciano Jiménez Castro, dirigente de organizaciones sociales, promotor de escuelas de música, gestor cultural, maestro de música, maestro de maestros de músicas, filósofo y creador de utopías

Desde los ocho años inició el aprendizaje del solfeo vocal en 1964, bajo la dirección de su señor padre Mtro. Cirilo Jiménez Carro. En 1967 inició con la ejecución de la música instrumental de la región de la Costa Chica de Oaxaca, como lo es la Chilena, sones regionales y música de las danzas tradicionales.

De 1968 a 1974 participó en la difusión y promoción de la música regional a través de la orquesta “Hermanos López”, con sede en San Juan Jicayán. De 1974 a 1993 participó como trompetista del conjunto tradicional “Alma Costeña”, una organización importante en la difusión de la chilena. En 1993 fundó, con un grupo de jóvenes de San Juan Jicayán la Sociedad Filarmónica de San Juan Jicayán. En 1994 se grabó un audiocasette titulado “La Música de Nuestra Región”, con chilenas, corridos, boleros y danzones. Esta agrupación participó en el primer Encuentro de Música Indígena Tradicional de la Costa Chica Oaxaqueña en Santiago Jamiltepec, Oaxaca, el 16 de octubre de 1994, en la XEJAM, Radiodifusora Cultural Indigenista. En en mismo año se creó la “Banda Infantil Indígena San Juan Bautista” de San Juan Jicayán, donde enseñó a un grupo de 13 niños el solfeo Hilarion Slava y el manejo de instrumentos de viento y percusión, gestionando ante el Instituto Nacional Indigenista la autorización de un recursos por para adquisición de intrumento musicales.

Como director de la “Banda Infantil Indígena San Juan Bautista de San Juan Jicayán”, se participó en los siguientes eventos fuera de la comunidad: en los Encuentros de Arte y Cultura Indígena, organizado por el INI en la ciudad de Oaxaca, con muestras de la música regional de 1995 a 1997; En 1996 una presentación en “El Papalote Museo del Niño” con música regional y en ese mismo año se participó en la Feria Internacional del Caballo en Texcoco, Estado de México. En 1997 en el “Primer Encuentro de Bandas Musicales” en Asunción Nochixtlán, Oaxaca, el 16 de agosto de 1997; en 1998 en la Feria de San Francisco Chindúa, Oaxaca, en un intercambio de música. Ese mismo año en el Festival Costeño de la Danza celebrado en Puerto Escondido, Oaxaca, del 13 al 15 de noviembre de 1998, organizado por CONACULTA y el Instituto Oaxaqueño de las Culturas.

Desde 1996 a 2020, organizando la mayordomía regional como un elemento novedoso de un ejercicio de reconstitución del pueblo Ñu savi, en honor a la Virgen de Santa Cecilia, Patrona de los Músicos, en San Juan Jicayán, donde han confluido músicos y danzantes de las comunidades de la región.

En 1999 gestionó ante el Gobierno Federal (INI) un proyecto “Taller de Reparación de Instrumentos Musicales”, capacitando a jóvenes de las orquestas de la región en la reparación de sus instrumentos.

Durante 2000 y 2001 integró una Banda Regional de Música con participación de jóvenes de las comunidades de Jamiltepec, San Juan Jicayán, San Juan Colorado, Pinotepa Nacional, Santa Catarina Mechoacán, San Pedro Jicayán, San Andrés Huaxpaltepec, Santa María Nutío, participando en la Radiodifusora XEJAM de Jamiltepec y en diversas festividades patronales de la región.

En el 2000 realizó programas radiofónicos con música y entrevistas grabadas en las comunidades de San Pedro Jicayán, San Juan Jicayán, Pinotepa de Don Luis, San Juan Colorado, San Andrés Huaxpaltepec, San Agustín Chayuco y Santa Catarina Mechoacán. Dichos programas se transmitieron en esta emisora.

Fué connotado maestro música de varias comunidades de la región, educando a cerca de 300 músicos de 12 comunidades de las regiones mixteca y chatina.

En el ámbito de la composición es autor de las chilenas Costa Chica, Daniela Steck, La Solteca, La Indita, la marcha Himno Mixteco y el corrido El Adiós del Indio entre otros.

Dentro de sus actividades de desarrollo local y regional destacan su participación de 1993 a 1995 como integrante del Consejo Directivo del Fondo Regional “Organizaciones Unidas de la Costa” con sede en Santiago Jamiltepec, Oax.

En 1994. Fue nombrado Presidente del Comité Regional de Planeación del Area “Jicayanes”, que pertenece a 6 municipios de la Mixteca de la Costa, con el propósito de financiamiento y gestión de proyectos productivos y culturales. En 1995 se fundó la Unión de Sociedades de Solidaridad Social con 12 grupos de igual número de comunidades, fungiendo como Presidente de dicha Federación.

En 1997 fundó en coordinación con 4 organizaciones regionales un nuevo Fondo Regional “Unión de Organizaciones Regionales Indígenas UORI” con sede en San Pedro Jicayán, con una aportación importante por parte del Gobierno Federal a través del Instituto Nacional Indigenista, financiando proyectos productivos a comunidades indígenas de la Mixteca de la Costa.

En 2003 fue nombrado Agente Municipal de su comunidad, San Juan Jicayán.

Por su amplia trayectoria, fue nombrado miembro integrante del Consejo Nacional de los Pueblos Indígenas como órgano consultivo de la Comisión Nacional de los Pueblos Indígenas.

Su máxima fué: “El hombre debe dejar su sabiduría a los demás antes de morir”, cosa que realizó conjuntando palabra y acción.

Descanse en paz, maestro Feliciano Jiménez Castro.

Licencia JF Ziga, 2021. CC-BY-SA 4.0 Int.

Publicado en General | Etiquetado | Comentarios desactivados en Feliciano Jiménez Castro. In memoriam

¿QUÉ VISIBILIDAD ESTADÍSTICA?

Por: Francisco Ziga

Afroindoamérica. Red Global Antirracista

Buenas tardes,

Agradezco la invitación a participar en este conversatorio organizado por Afroindoamérica RGA y saludo a las compañeras Beatriz Amaro, Elia Avendaño y Sagrario Cruz, y a quienes siguen esta transmisión.

Primero, quiero reconocer el pertinencia de plantear una discusión como ésta, en la que es posible traer a análisis el ejercicio de inclusión censal de la población negro-afromexicana e ir más allá de la complacencia y apología que permean entre algunos actores que han tenido que ver con este proceso.

Planteo en esta exposición que la primera declaración sistemática de demanda de reconocimiento estadístico en México se definió el 21 y 22 de julio de 2007 en el Ejido Morelos en el marco del Foro Afromexicanos. Que los términos del planteo estaban referidos a la inclusión de la población negra en el marco del Estado y de la definición de políticas de ejercicio de derechos. Que la inclusión de 2015 estuvo mediada por el abandono del conteo como herramienta y que el formato de encuesta censal no permitió conocer con certeza estadística el número y condiciones de vida de la población negra. Que lo que ocurrió en 2020 constituye un acto de racismo al no considerar las categorías de autoadscripción de la población. Que una real inclusión que escuche e integre las múltiples voces y expresiones del pueblo negro tendría que darse en un contexto de multiculturalidad del Estado lo cual sólo puede ser posible a partir de una refundación del mismo.

En 2006 nos reunimos un grupo de representantes sociales y organizaciones de apoyo al movimiento en Costa Chica de Oaxaca. El tema era el de iniciar una discusión sobre una ley estatal de derechos de la cultura negra oaxaqueña. En la exigencia de reconocimiento establecida en la Declaratoria respectiva que se puede ver en las primeras páginas del libro “De Afromexicanos a Pueblo Negro” disponible en el portal del PUIC-UNAM, se suma una propuesta singular planteada en la mesa “programas y proyectos” que dice: “Los programas de los tres niveles de gobierno estarán manejados de manera conjunta entre los representantes de las instituciones y los representantes de los pueblos”. Esta propuesta, inspirada en el zapatismo de los Acuerdos de San Andrés, marcan la exigencia de los años siguientes en cuanto a la necesidad de consulta en el tema del reconocimiento jurídico y estadístico.

En 2007 nos volvimos a juntar, pero de una manera mucho más amplia y enriquecedora, trazando la ruta crítica y construyendo una agenda conjunta, en un evento que se nombró “Foro Afromexicanos. Por el reconocimiento constitucional de los derechos del pueblo negro de México”, ampliando la declaración de 2006 al incluir a (cito) “ … las familias afrodescendientes mexicanas que vivan dentro o fuera del país … a los muchos aportes a la cultura y la historia … Lo que debe concretarse en un cambio constitucional y la consecuente modificación concreta en legislación secundaria … nuestro derecho a la visibilidad, a vivir nuestra diversidad sin discriminación y sin xenofobia, a la eliminación de los actos de racismo y la afirmación positiva de nuestra identidad con una perspectiva de género.”(Concluye la cita). En la Mesa 3, Cultura y derechos, se insistió en la que (cito) “El Estado … debe garantizar leyes, políticas públicas y fondos para resarcir las diferencias que nos han mantenido en la marginación económica, educativa, social y política” (concluye cita) . El sentido del reconocimiento jurídico apunta entonces al derecho a la identidad, el respeto de la diferencia cultural, pero sobre todo a fortalecer la reproducción social de la comunidad, la familia, las personas, incluyendo la determinación de clase, que no eludimos en el Foro. En la propuesta “del qué queremos”, estaba perfilada “el cómo”.

En 2009, la Red de Organizaciones de Pueblos Negros se reunió en diversas ocasiones con el INEGI, con el tema de la definición de la pregunta específica para su inclusión en el censo del 2010. Allí se comprometieron realizar un censo piloto en dos comunidades negras de la región: Collantes y Mancuernas. Con este ejercicio la institución justificó la no inclusión porque (cito) “1.- No entendieron el término afrodescendiente, 2.- Anexar una pregunta más al formato implica un elevado costo, 3.- Incrementa el tiempo utilizado para el censo y 4.-Modifica drásticamente la base de datos y formato” (conclye cita) Pregunto ahora ¿No existe racismo institucional en esta respuesta? ¿No reitera la invisibilidad? ¿No reduce a coste y tiempo los aportes de una cultura magnífica como todas las demás originarias? El racismo aludido no es un “lugar común”, sino una práctica infame desplegada en el campo institucional y académico especialistas en el elogio y el ocultamiento.

Posteriormente el PUIC-UNAM y algunas asociaciones realizamos reuniones en las comunidades de la Costa Chica, donde la pregunta generadora fue ¿Cómo quieres aparecer en el censo?, donde de manera unánime se estableció el término “negro” con el que se identifican y se asumen. Esto sirvió para realizar en 2010-2011 una Encuesta Piloto en 22 comunidades negras de la Costa Chica de Oaxaca, en un ejercicio con participación de las comunidades que se tradujo en un libro coordinado por el Nemesio Rodríguez, además del primer estudio jurídico de la población negra en México, a cargo de la Dra. Avendaño.

En 2014 nuevamente fuimos convocados por INEGI a una llamada “consulta” en Cuajinicuilapa, Guerrero. Allí se nos tendieron las barajas respecto a la propuesta que consideraba una pregunta que no incluía las categorías de autodenominación propias del pueblo negro, además de que se abandonaba la modalidad censal del conteo, para realizar una encuesta intercensal. A todo ello nos opusimos, de lo cual quedó constancia en una “Declaratoria de las organizaciones participantes en consulta pública sobre la metodología de la encuesta intercensal 2015 del INEGI efectuada el día 14 de junio de 2014 en Cuajinicuilapa Guerrero”, en donde se denuncia como el Estado “ … dilata los procedimientos para el reconocimiento pleno de derechos de una población marginada e invisibilizada históricamente”.

En 2020 las cosas no cambiaron mucho. Nuevamente no se tomaron en cuenta las categorías con las que la población se llama a sí misma, con las que se asume y autocomprende, en un ejercicio de imposición de categorías de corte racista y excluyente. Esta exclusión forma parte de un conjunto de sesgos metodológicos que caracteriza la práctica censal de un Estado monocultural. Cobra una importancia más relevante el planteo de 2006, en el sentido que los temas que tengan que ver con los pueblos deben manejarse y resolverse de manera conjunta. Los “expertos” no pueden constituirse como los sujetos únicos de consulta. Los sujetos de consulta deben ser los pueblos.

La experiencia nos ha ido mostrando cómo en los ejercicios de reconocimiento jurídico y estadístico, se va más allá de la suplantación del sujeto por otro actor, sino que los actores presentes en las esferas institucionales y legislativas, se convierten en el sujeto central, en el sujeto mismo, en un ejercicio de simulación extrema; en un auto-engaño y engaño a los otres.

Lo anterior lleva a pensar que todo tipo de inclusión solo puede ocurrir en un contexto real de multiculturalidad del Estado, un Estado que reconozca y que integre horizontalmente a las naciones originarias, como lo proponen las voces del México profundo, dentro de las que se encuentran los pueblos de pendiente mesoamericana y las que se han tenido que reconstituir como es el caso de la población negro-afromexicana.

Al final, el planteo de reconocimiento va más allá de admitir la existencia de un pueblo y de su correspondiente juridicidad. Es el reconocimiento de la diversidad de naciones al interior de la formación social mexicana, lo cual trasciende los diseños y prácticas de la institución responsable de los censos. Atraviesa todo el campo estructural del Estado y en general, de las relaciones sociales que se configuran en la sociedad nacional.

En este ya iniciado tiempo de aguas, reciban un saludo desde Waspala, en la Costa Chica de Oaxaca.

Junio 2021.

Licencia JF Ziga 2021. CC-BY-SA. 4.0 Internacional.

Publicado en General | Etiquetado | Comentarios desactivados en ¿QUÉ VISIBILIDAD ESTADÍSTICA?